mar
22
La novela quería hacerse una operación de cambio de género y por eso le pidió hora a su autor. En el escritorio de intervenciones, él le puso versos bien grandes y también le cortó la prosa. Levantando la pluma con la que había realizado sus precisas incisiones y todavía con restos de tinta en las manos, el creador dijo emocionado: "¡Ya está! ... ¡Eres poesía!"
Todas las imágenes y textos de este blog son propiedad de sus respectivos autores y tienen derechos reservados.